Los ojos, uno de los rasgos más notorios de la cara de una persona. A menudo muestran signos tempranos de envejecimiento. El plegamiento de los párpados y las bolsas por debajo de los ojos hacen que la persona se vea cansada o parezca de mayor edad. A veces, puede dificultarse la visión, especialmente en las mañanas, debido a la caída de la piel excedente del párpado. El procedimiento de la blefaroplastia corrige esos defectos.

¿En qué consiste la blefaroplastia?

Es un procedimiento que se realiza sin problemas con anestesia local, estando la zona a operar dormida. Se realizan muy finas incisiones siguiendo las líneas naturales y pliegues, por lo cual las cicatrices se vuelven prácticamente imperceptibles en corto tiempo. A través de ellas se quita el exceso de piel y las bolsas. Las pequeñas suturas se retiran a las 48-72 horas, y luego el paciente retorna a sus actividades habituales.
Los ojos no quedan vendados después de la cirugía. El paciente regresa a su domicilio una vez finalizado el procedimiento, con un par de lentes oscuros.
Los cuidados se limitan a gotas oculares y fomentos fríos durante las primeras 24 horas, para reducir la hinchazón y algunos pequeños moretones iniciales. NO es una operación dolorosa.

¿Qué riesgos hay en la blefaroplastia?

Se realizan miles de estos procedimientos exitosamente todos los años.
Las complicaciones son raras, pero de todas maneras el cirujano le informará sobre los riesgos descriptos.

¿Qué mejorías se pueden esperar de la blefaroplastia?

Una apariencia más descansada y juvenil, siempre ocurre después de extraer bolsas de grasa y exceso de piel de los párpados.
A veces puede ser necesario complementarla con un peeling profundo, si la piel del párpado inferior está muy arrugada.