El primer paso de absolutamente todos nuestros tratamientos es el análisis de tu piel. Nuestro diagnóstico consta de una evaluación minuciosa de su estado de hidratación, elasticidad, nutrición y permeabilidad, aquí se detectan diversos signos como aparición de líneas finas, arrugas, manchas, hiperpigmentación, irritaciones, poros enrojecidos o dilatados y cutis seco, graso o propenso al acné.
Una vez evaluado el estado de la piel, se propone un tratamiento personalizado que supere tus expectativas dando como resultado una piel suave y humectada.